martes, 4 de noviembre de 2014

Fin del partido

Un cuento por Víctor Álex Hernández


Fotografía: Enrique Saldivar Licencia: Creative Commons



La última noche que vi a padre fue justo la víspera de mi decimoquinto cumpleaños. Estaba yo en el salón, jugando con Lucy, mientras él y mamá preparaban la cena. La tele estaba muy alta, y con toda seguridad nos hubieran ordenado bajarla si no fuera porque la puerta de la cocina estaba cerrada. Así que la partida de cartas se alargó más de lo habitual, con el sonido de fondo de los cañonazos con los que el coyote intentaba una y otra vez alcanzar al correcaminos.


—Me aburre jugar contigo, es la tercera vez que te gano.
—Por favor, vamos a por la última— Imploró Lucy, quien parecía no cansarse nunca de recibir palos.
—Si es que no tiene sentido, no sabes ir de farol, se te ve venir a una legua de distancia.
—Eso es porque me conoces demasiado. En el cole, a Fabiana la he ganado muchas veces, y ella una vez te ganó a ti. Así que no debo ser tan mala.

sábado, 1 de marzo de 2014

Revista Umbral - Año 1 Número 5



SAINDE continúa realizando un excelente trabajo y, como muestra, hoy tenemos publicado el último número de la revista literaria Umbral. Hace seis meses que nació esta sociedad, de la que ya les hablé en esta entrada, y con posterioridad también en esta otra entrada. Y son ya cinco los ejemplares de la revista que se han editado.

Desde Dos Soles En Mi Cielo quiero agradecer una vez más a la comisión editorial de SAINDE la valoración y el aprecio que han hecho y hacen de mis obras. Pero sobretodo, debo dar las gracias por el enorme esfuerzo que se ha realizado hasta ahora con el fin de poder aglutinar y mostrar al mundo los trabajos de un gran número de autores con estilos, influencias y procedencias muy diversas. Como bien explica Naida Saavedra en su nota editorial, la revista se nutre de las colaboraciones de estos escritores. Sin embargo, es igualmente justo por nuestra parte reconocer que, como autores, nos alimentamos también de la ardua labor que ha supuesto levantar este proyecto.

Porque un escritor necesita sentirse leído para mantenerse motivado tanto como un hambriento precisa del sustento, o un sediento necesita del agua, para poder seguir con vida. Y, por lo tanto, el regalo más importante que podemos obtener es, ni más ni menos, lo que Umbral nos ofrece con cada número que sale a la luz: lectores.

En esta ocasión, mi pequeña colaboración ha sido un cuento titulado Rajeeyah, que podréis localizar en la página 23 de la revista. Su lectura, bien mediante descarga o bien mediante consulta en línea, continúa por supuesto siendo completamente gratis. Y sin más dilaciones, aquí les dejo el enlace:


Por último, estaría encantado de recibir aquí debajo cualquier crítica o comentario con el que quisieras obsequiarme acerca de este último cuento. 

miércoles, 29 de enero de 2014

Una simple escena indeterminada

Un cuento por Víctor Álex Hernández


Fotografía: Euno Boston Licencia: Creative Commons


—Hola. ¿Lo de siempre? —se preguntó desde el otro lado de la barra.
Un leve asentimiento con la cabeza fue la única respuesta desde este lado.

El local estaría vacío si no fuera por una pareja de enamorados que con manos entrelazadas departían junto a unas copas de vino rosado, intercambiándose sonrisas a la cálida luz de una tenue vela. Un camarero, el cocinero y el habitual visitante nocturno eran el resto de personas que allí se hallaban. Sonaba una obra de piano de Philip Wesley por los altavoces y en las mesas desocupadas las llamas de las velas reclamaban, sin cesar, la presencia de otras almas enamoradas que jamás acudirían a su calor ni a su luz.

miércoles, 1 de enero de 2014

Revista Umbral - Año 1 Número 3





Comienza el 2014 y dejamos atrás un 2013 que en lo personal ha sido magnífico. Entre otras muchas cosas buenas que me han ocurrido, siempre recordaré este año como el del nacimiento de Dos Soles En Mi Cielo. El año donde mis escritos dejaron de ser privados y perdí el miedo a que ojos ajenos se pasearan por mis hasta entonces íntimas creaciones. Un año donde he podido ver una de mis obras publicadas en una revista literaria. Y un año donde he querido imaginar por momentos cómo sería el lejano sueño de poder algún día publicar un libro.

Por supuesto, no quiero empezar esta nueva vuelta alrededor del Sol (o de los Dos Soles, en este caso) sin agradecer la acogida que ha tenido este portal, que empezó casi como un desahogo personal, pero que pronto vosotros, con vuestras visitas -jamás imaginé semejantes cifras-, vuestros +1s, "Me gusta", tweets y retweets, comentarios, críticas y apoyos de todo tipo, lo habéis convertido en mucho más que eso, hasta el punto de sentirme verdaderamente abrumado, sorprendido, pero sobretodo agradecido de corazón. 


He conocido nuevas sensaciones. No hay nada más satisfactorio para un escritor que saber que tiene lectores. Y es muy difícil, si no imposible, explicar con palabras lo que uno siente cuando nota que alguien está dispuesto a dedicarle parte de su tiempo porque considera que lo que ha creado lo merece. En medio de una sociedad donde imperan las prisas y en la cual las obligaciones personales y laborales de los individuos hacen que vivamos nuestras vidas instalados en lo práctico y efectivo, en la economía de gestos, de tiempo, de ganas y de esfuerzos, saber que aún existen personas que encuentran en la literatura un espacio para la reflexión, para la paz interior y el aprendizaje, y que además, por los motivos que sean, eligen uno de tus cuentos para ese breve momento de esparcimiento, antes de sumergirse de nuevo en la vorágine de sus vidas, es algo que no sólo le llena a uno de orgullo, sino que le convence de que ha merecido la pena cada tecla pulsada, cada minuto dedicado a cada frase, a cada personaje, a encontrar ese final que se resiste a mostrar su forma, a darle esa vuelta de tuerca inesperada a la historia, a perfeccionar ese párrafo inicial, a encontrar el título adecuado, a revisar y corregir antes de publicar, y por supuesto, a promocionar y dar a conocer lo que con tanto esfuerzo has escrito.


Y bueno, una vez dicho todo esto, no se me ocurre mejor manera de comenzar el 2014, que compartiendo con vosotros la noticia de que nuevamente un cuento mío ha sido publicado en Umbral, la revista literaria editada por SAINDE, la Sociedad de Autores Independientes, de la cual ya les hablé en esta otra entrada. En el número recién salido del horno, el título de mi cuento es "Indolentes comensales" y ha sido incluido en la página 35 de la revista. Les recuerdo que su descarga es completamente gratuita en los formatos PDFEpub y Kindle. Y también puede leerse online usando las plataformas de Google BooksCalaméo, o Amazon.


Sin más, aquí os dejo el enlace para que disfrutéis de su lectura en el formato que más se ajuste a vuestros gustos o necesidades:


Revista Umbral - Año1 Núm3

Si os gusta la revista, y deseáis estar al tanto de futuras novedades y publicaciones, podéis seguir a SAINDE:

Y por último, enviaros mis mejores deseos para este 2014. Y, si no sois capaces de ver cumplidos vuestros sueños, por lo menos que podáis sentirlos un poquito más cerca dentro de 365 días. Muchas gracias por haber hecho que yo sienta así los míos. Espero que les guste "Indolentes comensales". Como siempre, críticas y comentarios serán muy bienvenidos.

martes, 10 de diciembre de 2013

Las raíces del valor

Un cuento por Víctor Álex Hernández

Fotografía: José de Haro 
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La plaza de toros estaba repleta. El diestro estaba realizando la mejor faena que el público más viejo del tendido recordaba. Niños, jóvenes, adultos y ancianos le vitoreaban en pie, algunos de ellos con lágrimas en los ojos, agitando sus pañuelos blancos al viento. El recinto, un auténtico hervidero de gente, parecía desplomarse por momentos. La arena aún estaba limpia de sangre. No había llegado el momento de la verdad. El que todos estaban deseando. Ese instante en el que la tradición se debe transformar en aberración, la cultura en tortura y el arte en muerte. El minuto en el que la tribuna apague su sed con sangre. La bestia aún pisaba firme y su mirada todavía no reflejaba miedo ni desconcierto. El torero, sin embargo, por primera vez en muchos años no disfrutaba de la misma gloria. No se le percibía, pero estaba a todas luces muy nervioso. En su interior, un auténtico pavor bullía con la intención de dominarle. El peso de ese miedo desequilibraba gravitatoriamente la balanza de sus sentimientos. Sin oponer ninguna resistencia, en el extremo opuesto de dicha balanza se situaba una liviana dosis de confianza generada por la certera tanda de pases que acababa de efectuar y que era producto, sin duda, de su incuestionable talento taurino.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Revista Umbral - Año1 Número 2






Hoy es un día especial para mí, ya que han decidido publicarme un cuento en Umbral, la revista literaria editada por SAINDE, la Sociedad de Autores Independientes.

Esta Sociedad es una iniciativa de un pequeño grupo de autores a la que nos hemos unido otros muchos, y en cuyo manifiesto se establecen las bases para un acercamiento de las figuras del lector y el autor en base a un principio de solidaridad entre sus miembros. Si eres autor, no dudes en pasarte por su página porque es muy probable que te interese asociarte. Si eres lector, entonces lo que a continuación te explico te interesará también.

Recomiendo encarecidamente la lectura y el seguimiento de Umbral, esta publicación mensual, puesto que en ella no sólo encontraréis cuentos, poemas y ensayos escritos por plumas independientes de gran calidad, sino que también incluye obras de grandes maestros de la literatura universal y entrevistas a relevantes personajes relacionados con el mundo editorial. 

Además, si aún estás preguntándote si merece la pena, te terminará de convencer el hecho de que su descarga es completamente gratuita en los formatos PDF, Epub y Kindle. Y también puede leerse online usando las plataformas de Google Books, Calaméo, o Amazon. Es decir, literatura de una calidad superlativa a precio cero. ¡Espectacular! ¿no crees?

Desde Dos Soles En Mi Cielo, quiero desear muchos éxitos a este proyecto tan ilusionante, así como agradecer especialmente la elección de mi aportación, "La carta rosada", para ser incluida en la página 17 del segundo número de la revista. 

Sin más, aquí os dejo el enlace para que disfrutéis de su lectura en el formato que más se ajuste a vuestros gustos o necesidades:

Revista Umbral - Año1 Núm2

            
                         





viernes, 22 de noviembre de 2013

El eco del silencio

Un cuento por Víctor Álex Hernández


Fotografía: José de Haro 
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¡Yo creía ser feliz! Todo me iba bien. Tenía salud, una familia adorable, la estabilidad que solo un buen oficio nos puede dar. Había tenido la suerte de conseguir y conservar unos amigos honestos y una situación económica desahogada. No es que pudiéramos escatimar en gastos y olvidarnos de la gran escasez que vivíamos en otros tiempos y que aún hoy observábamos a nuestro alrededor, pero sí que nos podíamos permitir ciertos lujos que no están al alcance de todo el mundo. Siempre me consideré un alumno aventajado, un complaciente hijo, más tarde un eficiente empleado, un padre concienciado, y un esposo cercano. Y como consecuencia de todo esto la vida me devolvió salud, me recompensó con amor, y el dinero se hizo su propio camino entrando por mi puerta en su justa medida. La verdad es que jamás se me ocurrió reprochar nada a mi destino. Me hubiera gustado haber sido actor, pero la insistencia de mis padres hizo que finalmente estudiara periodismo. Luego me casé y tuve dos niños maravillosos, un poco desobedientes para mi gusto, pero al menos a su madre sí que le hacen caso. Y bueno, tan sólo echaba de menos un poco más de tiempo para mis aficiones pero el trabajo, las  labores domésticas y el cuidado de los míos eran circunstancias que me mantenían ocupado la mayor parte del día.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Cuando el despertador suena

Un cuento por Víctor Álex Hernández


Fotografía: José de Haro 
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Me desmoroné. La oscuridad se compuso sobre mi ser. Era incapaz de ejercer la fuerza suficiente como para levantar mis párpados. La noche aún era presente y por mucho que mi pensamiento tuviera la certeza de que hacía ya unas horas el sol se habría despegado de la línea del horizonte, y sus rayos penetrado sin compasión a través de mi ventana, no existía claridad alguna que pudiera iluminar mi porvenir. No sentía ningún tipo de dolor físico pero mi espíritu agonizaba perdido en la penumbra. Pude, a duras penas, tragar saliva. En mi boca había dos cuerpos extraños que al tacto con la lengua me recordaban lo mucho que había perdido con aquel golpe. Tan sólo quise ser yo misma, decirle que no le pertenecía, que yo era dueña de mis decisiones y esclava de mis errores, pero nunca más prisionera de su voluntad. A cambio de mi osadía recibí mi golpe de gracia. Y en ese instante, deseando con impotencia poder ver la luz del día, los recuerdos comenzaron de nuevo a torturarme.

miércoles, 30 de octubre de 2013

El hombre bueno y su Ventura

Un cuento por Víctor Álex Hernández


Fotografía: José de Haro 
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¡Soy un hombre bueno! Tengo mis fallos, pero les puedo asegurar que soy un hombre bueno. Y no es que lo diga por decir, no. Lo que ocurre es que mi vida ha llegado a un punto en el que observo que determinadas personas no se percatan de lo mucho que tengo que esforzarme para continuar siendo un hombre bueno. Y como consecuencia, la desgracia ha caído sobre mí. ¿Ha tenido usted la sensación alguna vez de que se le juzga sin miramientos y se le condena sin pruebas? Pues eso mismo me ha ocurrido mí de un tiempo a esta parte. Y todo porque un día cometí un pequeño error. A veces miro al cielo pidiendo una explicación de por qué las cosas no salen como deberían de salir, pero claro, enseguida caigo en la cuenta de que con Dios las circunstancias no funcionan así. A él hay que darle las gracias por lo que tenemos y también pedirle perdón por esos fallos que muchas veces no podemos evitar tener. El momento de reclamar explicaciones no llegará nunca, al menos en esta vida. Yo, sin embargo, tengo la tranquilidad de tener preparadas todas las que él me pueda exigir a mí cuando nos veamos las caras. Pocas personas pueden decir lo mismo.

miércoles, 23 de octubre de 2013

El botón del olvido

Un cuento por Víctor Álex Hernández


Fotografía: José de Haro 
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Gustavo Montoro recordaba sus inicios en el mundo de la aviación recostado en el viejo y desteñido cojín con la forma de Bob Esponja que casi medio siglo atrás le había regalado su madre. El mundo había cambiado mucho desde que este singular personaje se hubiera convertido en el protagonista de las vidas de muchos niños de su generación. Pero ya no existía nadie, aparte de él, que recordara ni siquiera por asomo quién era ese amarillo personaje. Por supuesto, tampoco los niños que correteaban junto a su sobrino en el polideportivo anexo al colegio tenían idea de la existencia del simpático habitante de Fondo de Bikini. Sin embargo, Iara, su querida hermana, y Persé, hijo de ésta, a menudo le preguntaban por las aventuras del dibujo animado debido a la curiosidad que la acolchada reproducción les despertaba. En respuesta a estas inquietudes, Gustavo les animaba las tardes con precisas descripciones que extraía de su insólita memoria acerca de las andanzas del olvidado Bob Esponja.

martes, 15 de octubre de 2013

El Sabio

Un cuento por Víctor Álex Hernández


Fotografía por Lucas Kuriger (licencia Creative Commons)


Las últimas páginas de su lectura siempre y sin excepción alumbraban un manantial de reflexiones. El Sabio no podía separar su conciencia de la letra impresa. Un vínculo indestructible unía su alma, hasta las últimas consecuencias, con la del autor de las líneas que danzaban frente su serio semblante. Algunas veces, permitía que fuera el texto quien le cogiera de la mano y le indicara el ritmo y el paso a seguir. Otras veces, era él mismo quien dejaba caer su impronta sobre la improvisada pareja de baile, de modo que sus vivencias y conocimiento del mundo previo eran los encargados de dar finalmente forma a la intención primeriza del escritor.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Empezamos...

"Todo comienzo tiene su encanto"
Johann Wolfgang Goethe


"Primero era de noche, una noche oscura y tenebrosa donde cada paso al frente era una oportunidad para caer precipitado sobre un mar de interrogantes. Pero por San Juan la noche se convirtió en arte cuando una Luna inmensa dejó caer su velo sobre el sendero. Y en el noveno mes la Luna alumbró al primer Sol, que llenó de luz el camino. Novecientos cincuenta y un días pasaron cuando alcé mi mirada y descubrí... dos Soles en mi cielo."


Primer Post. Primer Blog. Primera vez que siento que lo que tengo que decir debe salir afuera. Primera vez que venzo mis temores e inseguridades en lo que a publicar textos se refiere. Con la edad que tengo (34), ya tocaba. Deseo crear un espacio personal donde volcar libremente mis pensamientos acerca de aquello que me rodea, de lo que me preocupa o de lo que me emociona. Un espacio donde aquellos que me importan y los que no, los que me quieren y los que no, los que me conocen y los que no, todos ellos puedan descubrir la realidad que veo a través de mi retina. Poco a poco iré contando cosas sobre el mundo que me rodea, sobre lo que hay más allá del horizonte que ven mis ojos y también sobre lo que tengo bajo mis pies. Y poco a poco iré también desvelando algo sobre mí, sin pretender ser el protagonista de esta historia. El objetivo será simple y llanamente establecer un vínculo entre lo que ronda por mi cabeza y la sociedad que me rodea, sin mayores pretensiones. Una especie de terapia que me haga pensar, y que me sirva para comprender quién soy y dónde me encuentro. Por eso, Dos Soles En Mi Cielo será un lugar donde podrás encontrar un poquito de todo. Un poquito de arte, un poquito de actualidad, un poquito de mi cielo y un poquito de mí mismo. Si también encuentras en él un poquito de ti, estimado lector, entonces habrá merecido la pena.